Existen varias causas para los problemas de la columna vertebral en el área cervical. La mayoría de los síntomas son causados por la presión que ejercen los dicos, los huesos o los ligamentos sobre las raíces nerviosas o la médula. Las principales causas son:
- Enfermedad Degenerativa de Disco (EDD), durante el proceso natural de envejecimiento.
- Compresión del Nervio, producida por una protuberancia o uno hernia en el disco cervical.
- Compresión de la Médula Cervical, donde la médula puede verse comprimida por osteofitos óseos (espolones), hernias de disco o por otros tejidos blandos como los ligamentos.
- Espondilolistesis Degenerativa, enfermedad en la que una vértebra se desliza hacia adelante sobre otra que está debajo.
Se puede tratar una gran cantidad de síntomas sin cirugía con métodos que incluyan medicamentos, reposo, calor, electroterapia y fisioterapia. Si los síntomas no mejoran con otros métodos no quirúrgicos, es posible que el médico le sugiera realizar una cirugía de columna vertebral.
En la columna vertebral cervical (cuello), la cirugía a menuda se lleva a cabo a través del método posterior para abordar innumerables indicaciones, como la enfermedad degenerativa del disco, las dislocaciones, las fracturas o la inestabilidad.
La PCF es una técnica que consiste en unir los huesos de la parte posterior de la columna vertebral cervical. Con el tiempo estos huesos se fusionan, reduciendo el movimiento doloroso o la compresión de la médula espinal. Los beneficios para el paciente son la estabilización, posible reducción del dolor, la reducción de la degeneración continua y el mantenimiento de la estabilidad después de una laminectomía (cirugía para extirpar la lámina o la parte posterior de la vértebra que cubre el conducto raquídeo aliviando la presión sobre la médula espinal o los nervios).